Estudié mis tres primeros cursos de carrera en el Colegio Universitario de Soria, y mi madre y mi hermana viven en Teruel desde hace 28 años. Antes de aprobar oposiciones trabajaba durante el verano como jornalero en el monte, y una vez trabajé en una granja de cerdos. Por lo tanto, creo conocer muy bien la sensación de abandono de los habitantes de la España Vaciada, y no me extraña que al éxito de Teruel Existe le haya seguido el de Soria Ya. Es un desperdicio que en los 25.110 kilómetros cuadrados de estas dos provincias, con agua, tierra para cultivar, bosques y carreteras, vivan menos de 225.000 personas. Por cierto, es curioso que la extrapolación de los resultados de las recientes elecciones castellanas a unas generales, dé un reparto de diputados similar al actual, pues de los 13, 12 y 6 que respectivamente tienen ahora PP, PSOE y Vox, pasaríamos a 11-11-8 y uno para Soria Ya.